No me gusta venir aquí a llorar pero hoy no puedo más. Serán las hormonas, serán los problemas, será el agobio, será el dolor de cabeza que no se me va desde que me levanté, será el día gris y lluvioso que me ha deprimido más... serán muchas cosas más pero el caso es que tengo las lágrimas incordiando como un molesto estornudo que no para de picar la nariz y no termina de salir. Son lágrimas de presagios que aún no han ocurrido, todavía no quiero...no debo llorar. Tengo que aprender a no pensar en el futuro y centrarme sólo en lo que hay AHORA, evitar sentir este desasosiego en el pecho que no me ayuda en nada. En teoría científicamente los sentimientos están en el cerebro, ligados a unas sustancias proteicas que nos bailan por las neuronas, pero, curiosamente, cuando duelen, duele en el corazón y cuando lloras parece que esas lágrimas nazcan también en el pecho.
No tengo tiempo para escribir más tonterías. Voy a hacerme caso y dejar de lamentarme. Siento este arrebato depresivo para aquell@s que me hayan leído. Un beso para todos vosotros que os acordáis de mi aunque sea un poco pasando por aquí.
No tengo tiempo para escribir más tonterías. Voy a hacerme caso y dejar de lamentarme. Siento este arrebato depresivo para aquell@s que me hayan leído. Un beso para todos vosotros que os acordáis de mi aunque sea un poco pasando por aquí.