sábado, diciembre 22, 2007

...and the winter arrived.


Hace frío en mi burbuja. Dejó de ser un cálido microclima donde refugiarme y sentirme segura. Además, está rota, vacía, hueca. Los sueños que antes la llenaron se esfumaron con el viento de la mentira y el engaño; la alegría se congeló por la fría lluvia de la pérdida de seres queridos y la esperanza se oscurece por densas nubes que aparecen cada vez más numerosas y amenazadoras en el horizonte. Lo peor es ver que llega la tormenta y no poder hacer nada por escapar o evitarla...No hay donde refugiarse, como ya he dicho, mi burbuja está rota, vacía y hueca.

La construí mal, con paredes demasiado finas y transparentes; debió ser de impenetrable hormigón en lugar de frágil cristal. No sabía que se avecinaban tantos golpes, y tan fuertes, las primeras grietas aún resistieron pero al final terminó por resquebrajarse en mil pedazos. Y ahí estoy, a la intemperie, intentando proteger aunque sea una pequeña llama que me dé algo de calor y evite que me congele completamente. Dicen que morir congelado es como quedarse dormido. Debe ser cierto porque estoy viviendo en una pesadilla, de esas que cuando te despiertas ves que aún sigues en ella.

También dicen que después de un invierno duro llega una linda primavera...mucho tendría que florecer para reconstruir este destrozo. Además, temo que después de tanto frío esto se haya quedado demasiado yermo y árido como para que vuelva a brotar vida. Pero bueno, el mundo no está hecho sólo de campos verdes y frondosos bosques, también hay desiertos y perennes valles helados; y como ya se sabe, no se pueden plantar flores en el hielo.

Demasiadas metáforas para una sola entrada...aunque ya hacía casi dos meses que no pasaba por aquí. No creo que mucha gente además de mí lo haya echado en falta, pero gracias a aquellos que me lean, aunque no hayan más que lamentos por leer. Besos a todos vosotros.