domingo, febrero 10, 2008

El niño que quería ser un oso

No sé si fue la música, las imágenes o el simple relato de una leyenda lo que me conmovió hace meses cuando vi el tráiler en el cine. Todo ello forma un conjunto sencillo y bello, melancólico y poético, la típica mezcla que provoca una sonrisa tierna y ojos brillantes y húmedos. Como un cuento para dormir. Escasean las producciones de ese tipo, simples y que a la vez dan un toquecito al corazón. Merece la pena darle un espacio aquí.

No llegaron a estrenar la película en Tarragona, supongo que en Barcelona en algún cine independiente, pero no llegué a enterarme. Hoy no sé por qué mi mente recordó esa historia y buceé por internet para ver si encontraba algo. No mucho más de lo que comparto en el blog, no encuentro donde descargarla...Me temo que si la quiero ver tendré que encargarla en algún otro sitio.

Título original: "Drengen der ville gøre det umulige"
País y año: Francia (2002)
Género: Animación
Duración:
75'
Director: Jannik Hastrup
Tráiler:

El niño que quería ser oso cuenta la historia de una osa polar que da a luz un cachorro muerto. En una cabaña algo apartada de allí, una mujer tiene un bebé fuerte y sano. La osa polar se siente tan apesadumbrada por la pérdida de su cachorro que se deja caer sobre el hielo dispuesta a morir. En consecuencia, su compañero decide robar el bebé de la mujer y se lo lleva consigo al frío. El niño se cría con mamá oso, y aprende todas las habilidades que un plantígrado necesita, lo que no resulta nada fácil para un niño. Desconsolada, la mujer llora la pérdida de su bebé.

El hombre jura devolverle el crío y dar muerte al oso. Ha empezado la caza. El hombre por fin descubre las huellas del niño en la nieve, mata al oso, y lleva al hijo de vuelta a su madre. Pero el niño no puede adaptarse a los humanos; se siente como un oso, por lo que regresa al frío para saber cómo ser uno auténtico. Para ello, busca al Espíritu de los Páramos Helados, quien le dice que si realmente es uno de estos animales como afirma, debe someterse a las tres pruebas del oso: deberá luchar contra El Mar, contra el Viento del Norte y, la peor de todas, contra la Soledad.